¿Hacia dónde nos lleva?

ESCRIBE: Dra. Alexandra Fernández de Córdova

Cirugía General y Laparoscópica / Directora Médica – Detecta Clínica

ACCESO AL AUDIO DEL ARTÍCULO / 2:28 MINUTOS

Durante las últimas décadas hemos convivido con dispositivos electrónicos que nos asisten cada vez más en nuestras tareas cotidianas: tomar un taxi, pedir comida, buscar información o enviar un mensaje instantáneo, todas son tareas que hacemos con facilidad desde la palma de la mano. Sin embargo, hasta ahora, nuestros dispositivos actuaban de manera “pasiva”, recibiendo órdenes de nuestra parte y ejecutando en silencio.
En noviembre del 2022 fuimos testigos de lo que probablemente se trata de la quinta revolución industrial de la humanidad, cuando la empresa OpenAI lanzó al mercado un bot de inteligencia artificial llamado ChatGPT, es decir, un modelo de lenguaje entrenado para brindar asistencia en diversas tareas. Esto marcó el inicio de una explosión tecnológica que ha impulsado el desarrollo de múltiples herramientas que hacen uso de la inteligencia artificial (IA) y la han acercado a nuestras vidas de manera instantánea. Nuestros dispositivos ya no son entes que reciben en silencio, ahora son capaces de analizar y respondernos, de interactuar, de conversar.

Hace tiempo que la inteligencia artificial abandonó el espectro de la ciencia ficción para colarse en nuestras vidas y está llamada a protagonizar una verdadera revolución.

Esta nueva tecnología está transformando poco a poco nuestras vidas y también el panorama de la atención médica y el área de salud en todo el mundo; y es que los algoritmos de IA pueden analizar grandes cantidades de datos, incluyendo información médica, registros de pacientes, imágenes médicas y asociaciones de síntomas. Esto significa que puede ayudarnos a identificar patrones y tendencias que de otra manera pasarían desapercibidos, lo que puede ser especialmente útil en la detección temprana de enfermedades, incluyendo el cáncer de mama y otras patologías oncológicas.
Sin embargo, este gran avance tecnológico trae también nuevos desafíos y preocupaciones que deben abordarse. Uno de los temas principales, es la privacidad y la seguridad de los datos médicos de los pacientes, por lo que es fundamental que se establezcan regulaciones y normativas para garantizar que la información médica confidencial esté protegida de manera adecuada y que se maneje ética y responsablemente siempre.
Estoy convencida de que la incorporación de la IA en la medicina le da un giro emocionante y positivo a la industria de la salud. Ahora, más que nunca, los médicos tenemos la posibilidad de desarrollar medicina de precisión y de avanzar en la investigación médica a pasos agigantados como nunca lo creímos posible.

El momento de la verdadera transformación digital ha llegado a nuestras vidas. La inteligencia artificial llegó para quedarse y nos toca procesar estos cambios desde nuestro hogar y nuestra familia, cambios que pueden traer muchos beneficios sobre la forma en que tomamos decisiones sobre nuestros hábitos y nuestra salud. El futuro con el que soñábamos es ahora.