El enemigo de las mujeres
Este tipo de neoplasia tarda entre 5 a 10 años en desarrollarse por lo que los exámenes anuales son fundamentales para su detección temprana y mayor posibilidad de curación. La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) es el arma más efectiva para evitar el desarrollo de este y otros tipos de cáncer. Debe aplicarse en ambos sexos, antes del inicio de las relaciones sexuales.
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En el Perú el cáncer de cuello uterino constituye la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres, aproximadamente se detectan 5 000 casos por año y mueren el 50% de ellas. La enfermedad y muerte de estas mujeres tienen efectos devastadores en sus familias por la perdida de trabajo, ingresos, mayor pobreza y abandono de sus hijos. Esta neoplasia se presenta principalmente en personas que no se realizan sus controles anuales de despistaje”, alerta la Dra. Nancy Muñoz, gineco-oncóloga en Detecta Clínica.
Pese a este panorama, el cáncer de cuello uterino es una enfermedad que se puede prevenir porque ya existe una vacuna y si se detecta a tiempo (en pre-cáncer o en un cáncer inicial) se puede curar sin requerir mayores tecnologías. Sin embargo, la mayoría de los casos nuevos son diagnosticados en fases avanzadas III y IV, teniendo como consecuencia que exista menos posibilidad de curarse, una mortalidad elevada y un mayor costo en el tratamiento.
“El Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal factor para el cáncer cervical y este uno lo adquiere solo a través de las relaciones sexuales. Los virus que con mayor frecuencia están asociados son el HPV16 y el HPV18. Estos tipos de virus son los responsables de más del 90% de los casos de cáncer de orofaringe, cérvix y canal anal”, indica la especialista Muñoz Quispe.
“La evolución del cáncer de cuello uterino es lenta. Desde que se presentan las lesiones precancerosas hasta el desarrollo del cáncer se requiere aproximadamente de 5 a 10 años. Es una enfermedad que se puede prevenir y detectar en fases iniciales para su tratamiento con posibilidad de curación”, añade la gineco-oncóloga Nancy Muñoz.
Para prevenir el cáncer de cuello uterino actualmente existe la vacuna para el VPH, que se debe aplicar antes del inicio de las relaciones sexuales, en ambos sexos. Se han desarrollado tres tipos la vacuna: bivalente, tetravalente y la nonavalente que es para nueve tipo de virus (6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58).
“La eficacia de la vacuna tetravalente es menor al 70% para lesiones pre malignas y cáncer. Con la vacuna nonavalente, la eficacia se incrementa en 20%. Si se alcanza una alta cobertura de vacunación con el tiempo no habrá cáncer de cuello uterino”, detalla la gino-oncóloga en Detecta Clínica.
Lamentablemente, los síntomas solo se presentan cuando el cáncer ha avanzado. Al inicio solo puede haber descensos persistentes y sangrado escaso postcoital. Cuando es avanzado va presentarse sangrado vaginal espontaneo y progresivo, dolor y mal olor.
Inspección visual con Ácido Acético (IVAA)
Es un examen visual realizado con espéculo, en el que se usa ácido acético al 5% aplicado en el cérvix. Con este procedimiento, el epitelio anormal (displásico) se torna blanco y puede ser detectado fácilmente. La sensibilidad del IVAA varía de acuerdo al entrenamiento y práctica y se ha encontrado entre el 70% al 80% para detectar NIC 2 y lesiones más severas.
CITOLOGÍA CERVICAL O PAPANICOLAOU (PAP). Es un examen para detectar cáncer de cuello uterino, en el que se “raspa” con un cepillo o espátula la zona de transformación (abertura del cuello uterino). La muestra se coloca en una lámina y luego de fijarla se realiza una coloración especial para examinar las células bajo un microscopio.
La sensibilidad del PAP se estima en alrededor del 50%, lo que resulta baja. Otro problema en nuestro medio es que la lectura de las muestras requiere personal muy entrenado y toma tiempo. Las pacientes frecuentemente no recogen su resultado y se pierden oportunidades valiosas de tratar tempranamente.
Pruebas moleculares para la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH)
Es otra alternativa para el despistaje de la detección del ADN de VPH de alto riesgo. Estudios han mostrado que las pruebas de VPH moleculares son más efectivas que el IVAA y el PAP. Sin embargo, el costo de las pruebas moleculares para el diagnóstico de VPH y su complejidad pueden significar una limitación.
El test de VPH es la prueba ideal como tamizaje primario, tiene alta sensibilidad y reproducibilidad comparada con la citología y la posibilidad de ser a futuro con auto muestreo.
Colposcopia
Es un procedimiento de diagnóstico en el que un colposcopio (instrumento que emite un haz de luz con varias lentes de aumento) proporciona una vista ampliada e iluminada del cuello uterino, vagina y vulva. El objetivo principal de la colposcopia es identificar lesiones precancerosas y cancerosas de modo que puedan ser tratadas de manera inicial.
