En carne propia / TESTIMONIO

“Traer a mi hija al mundo, siendo yo una paciente oncológica, es mi mayor bendición”

Meses antes de quedar embarazada, Janyffer Sandybell Ochoa Flores, de 36 años, quien vivía en Pucallpa, al hacerse un autoexamen en casa, sintió un pequeño bulto en la mama derecha. Al principio no le prestó mayor atención ya que en anteriores oportunidades le había pasado lo mismo y no le daba mayor molestia.
Sin embargo, al confirmar su embarazo, sintió que la masa iba aumentando su volumen. Al consultar con su ginecólogo, el especialista recomendó hacerse una prueba, para entonces ya tenía cinco semanas de gestación. Le hicieron una biopsia con agujas que dio un resultado negativo para una neoplasia. Su médico le dijo, entonces, que se trataría de una mastitis.
Pasaron las semanas y algo llamó la atención en Janyffer: la masa seguía creciendo rápidamente y notó un cambio en el aspecto de su piel que se enrojeció. Ello aumentó la preocupación de la joven. “Es entonces que decido comunicar a mi familia lo que estaba pasando, al enterarse mi hermano- asiduo oyente de programas médicos y que había escuchado una entrevista al Dr. Gastón Mendoza quien hablaba de innovadoras técnicas de cirugía y tratamientos y eso le dio mucha confianza- me recomendó viajar a Lima y lograr una cita con el doctor que trabajaba en Detecta Clínica. Mi hermano sabía que en él podía confiar”, comenta.

UN VIAJE INESPERADO
“Aprovechando que estábamos de vacaciones, mi esposo y yo decidimos venir a Lima a buscar al galeno que me recomendó mi hermano y hacerme un descarte. Llegamos a Lima con la idea de que se trataba de una mastitis y logramos la cita con el especialista. Desde un principio, el doctor Mendoza mostró mucho interés en mi salud, debido a que llegué a Lima con 14 semanas de embarazo y ello hacia de mi caso muy especial”, indica Ochoa.
Una de las primeras acciones del doctor fue solicitar una ecografía de mamas y los resultados mostraron un alto grado de malignidad. Ello obligó a realizarle a Janyffer una biopsia mediante la técnica del Trucut. Este examen diagnóstico consiste en la extracción del tejido de la lesión o masa para posteriormente ser analizado e identificar el tipo de célula en patología.
“Lamentablemente los resultados confirmaron las sospechas y me diagnosticaron cáncer de mama con estadío IIIB. Lloré como una niña desconsoladamente por la noticia y ante la incertidumbre de qué pasaría con mi bebé que llevaba en mi vientre. Ese día, el 5 de diciembre del 2022, realmente cambió mi vida”, recuerda.
Una vez que se confirmó el diagnóstico, el Dr. Mendoza la derivó con el Dr. Víctor Castro, oncólogo clínico de Detecta Clínica, quien por su gran experiencia ya había atendido con éxito, casos similares al de Janyffer. Ello le daría mayor confianza y tranquilidad a la paciente. Ambos médicos decidieron evaluar todas sus características clínicas, lo primero que tomaron en cuenta fue que el embarazo de Janyffer produjo un cambio hormonal, creando la presencia de estrógeno y progesterona que facilitaban el rápido crecimiento del tumor, que para ese momento ya medía once centímetros.

TOMA DE DECISIONES
Ante el tamaño del tumor, los especialistas descartaron la cirugía, recomendaron realizar de manera rigurosa una serie de exámenes, que incluyeron muestras de sangre, pruebas cardiológicas, ecográficas, entre otras. Con ello se quería evaluar si la paciente estaba apta para someterse a un tratamiento de quimioterapia.
Sin embargo, la preocupación de Janyffer fue evidente: ¿qué pasaría con el embarazo?, ¿tendría que interrumpirse? Todo le resultaba tan incierto ante el diagnóstico. Una vez más, los médicos le dieron la confianza que necesitaba y le aclararon que la bebe ya tenía 14 semanas y que las quimioterapias no afectaban a bebes con más de 12 semanas de gestación. “Una de las cosas que más me gustó, es que los doctores en Detecta Clínica no decidieron sobre la vida de mi bebé. Tanto el Dr. Mendoza como el Dr. Castro me dieron la tranquilidad de seguir con mi embarazo y me daban la confianza en todo momento, respetando la vida de un ser tan indefenso como era mi hija”, añade.

  • El Dr. Gastón Mendoza como el Dr. Víctor Castro me dieron la tranquilidad de seguir con mi embarazo y me daban la confianza en todo momento, respetando la vida de un ser tan indefenso como era mi hija”

PROCESO DE CURACIÓN
“Ahí empezó mi lucha. No procedía la cirugía por el tamaño del tumor, pero sí la quimioterapia con mis 16 semanas y 6 días de gestación. Obviamente yo no lo tome con tranquilidad, porque si en el embarazo te prohíben hasta tomar un paracetamol, no podía imaginar recibir un tratamiento tan agresivo como la quimioterapia para combatir un tumor maligno. Entiendo que es para salvarte la vida, pero se sabe que ataca a las células malas y también a las buenas. La incertidumbre se apoderó de mi” declara la paciente.
No había otra alternativa, el plan de acción estaba claro. Si quería salvar la vida de su bebe y curarse del cáncer, debía quedarse en Lima para recibir quimioterapia. La frecuencia para recibir las medicinas sería quincenal por dos meses y luego semanal. “Esto nos obligó junto con mi esposo a regresar a Pucallpa para traer a Lima a nuestro hijo de 3 años y quedarnos hasta concluir el tratamiento” comenta Janyffer.
“Como todo provinciano nos tocó reinventarnos. Pasamos por momentos muy críticos, ya que al llegar a Lima no teníamos ni dónde vivir, felizmente un familiar de mi esposo que no frecuentábamos, y a pesar de ello, nos apoyó incondicionalmente hasta que logramos alquilar un lugar para vivir. Un par de meses después se sumó mi suegra para apoyarnos en esta lucha y fue de muchísima ayuda. Yo tenía muy claro que esta lucha la tenía que hacer junto a mi familia. Sola no podría hacerlo. Son mi vida y con ellos, junto a mí, sentía que podía luchar con más fuerzas”, recuerda.
Paralelamente a su tratamiento para vencer el cáncer de mama, Janyffer llevaba sus controles del embarazo en EsSalud. Para su tranquilidad tenía un trabajo que le permitía acceder a la seguridad social para la atención de su gestación y activó su seguro particular para su tratamiento oncológico.
“Felizmente, tanto el Dr. Castro como el médico obstetra del seguro social me daban un seguimiento riguroso en cada especialidad, incluso en EsSalud, al enterarse que estaba recibiendo quimioterapia en la clínica, ordenaron una ecografía morfológica para ver la posibilidad de una malformación en la bebe como resultado del tratamiento oncológico que estaba recibiendo. Gracias a Dios los resultados salieron muy bien, dándome la tranquilidad de que el embarazo iba como esperaba y que mi bebé no corría mayor riesgo”, refiere Janyffer Ochoa.
Los meses fueron pasando y las quimioterapias no fueron tan traumáticas como lo creía Janyffer. Solo sufrió la pérdida del cabello, no tuvo náuseas ni pérdida del apetito, lo demás fueron secuelas menores y bastante llevaderas en su caso. “Mis médicos siempre estuvieron muy atentos a cualquier situación, muy alertas en todo momento, al igual que el personal asistencial. Me sentía muy segura y protegida”, cuenta agradecida.

“Atravesé una triste experiencia
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¡¡Prevenir es quererte!!

Dr. Víctor Castro Oliden

Médico oncólogo y cirujano general

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